Este año, en la feria de diseño de Tokyo "DesignTide Tokyo 2010" que tuvo lugar hace unas semanas, hemos podido contemplar esta interesante y cuanto menos práctica butaca, diseño del estudio japonés Daisuke Motogi Architecture.
Este sillón, destaca por estar inspirado en una de las características más habituales de cualquier sofá, la de convertirse más bien en un lugar de objetos perdidos que la de un sitio para descansar y relajarse.
Es cuando desmontamos el sofá, limpiamos la funda y limpiamos el suelo donde está colocado, que nos encontramos con aquellos pendientes, monedas u objetos que dábamos por perdidos. Esto es lo que inspiró a Daisuke Motogi a crear el Lost in Sofa. Este sillón está pensado para dejar en él los objetos que utilizamos más a menudo, para que queden sujetos mientras estamos descansando en él.
Motogi se inspiró en el hecho que muchos sofás eran depósitos de objetos perdidos sin fondos. Quiso potenciar esta característica para crear un sillón contemporáneo de diseño y funcional a partir de unos cubos acolchados, pensados para sostener objetos tales como una taza de café, un libro, un iPad o un teléfono móvil, con el objetivo que queden bien sujetos sin correr el riesgo de que se te caigan al suelo (como muchas veces pasa cuando dejamos algo en el respaldo de los asientos).
El problema de este diseño es que una vez depositados en el fondo de este asiento, es muy difícil recuperar los objetos, ya que no es tan fácil de desmontar como un sofá cualquiera. Bueno y también si se tienen niños pensemos en la cantidad de objetos no deseados que podríamos encontrar en esos recovecos (tales como galletas medio comidas, chicles, envases de comida, etc), en cuya tesitura no lo consideraría altamente recomendable... Aunque reconozco que puede ser muy útil para personas desordenadas que nunca saben dónde dejan sus cosas.
